Dos Miradas a un Mismo Lienzo: Crítica de las Exposiciones del MUAC (Agosto 2025)
- Claudia Sangines
- 30 ago
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 4 sept
El Museo Universitario Arte Contemporáneo presenta una programación que, fiel a su vocación, genera un diálogo intenso sobre el presente. Dos de sus exposiciones actuales, la retrospectiva de la artista mexicana Magali Lara y la obra conceptual del dúo suizo Pauline Dos Miradas a un Mismo Lienzo: Crítica de las Exposiciones del MUAC (Agosto 2025)Plataforma y Centro de Investigación Cultural integral, Consultorías de Humanidades, Historia del arte, Arte, Psicología, Editorial y cursos. Boudry y Renate Lorenz, son un claro ejemplo de esta polaridad. A continuación, se ofrecen dos análisis críticos de cada muestra, uno desde una perspectiva conservadora y otro desde una feminista.
Exposición: Retrospectiva de Magali Lara
La obra de Magali Lara se caracteriza por una exploración íntima del cuerpo, la enfermedad, la naturaleza y la subjetividad femenina a través del dibujo, la pintura y el libro de artista.

La Crítica Conservadora:
"El Laberinto del Yo: Un Arte que Olvida lo Universal"
La retrospectiva de Magali Lara en el MUAC es un ejercicio de introspección tan profundo que corre el riesgo de ahogarse en su propia subjetividad. Si bien no se puede negar una cierta delicadeza en su trazo, la obra en su conjunto se presenta como una suerte de diario personal expuesto, donde la anécdota biográfica —la enfermedad, el cuerpo, la emoción personal— eclipsa cualquier aspiración a la belleza trascendente o a la verdad universal que el gran arte debe buscar.
Se percibe una insistencia en lo fragmentario y lo efímero que resulta en una experiencia estética insatisfactoria. ¿Dónde queda la maestría técnica, la composición rigurosa, la búsqueda de una armonía que eleve el espíritu? En su lugar, encontramos un lenguaje que parece más interesado en la auto-terapia que en la comunicación con un público amplio. Si el arte contemporáneo ha de tener un lugar en la sociedad, debe aspirar a unirnos en la contemplación de lo sublime, no a dividirnos en la incomprensión de lo puramente personal. La obra de Lara, lamentablemente, parece elegir el segundo camino.

La Crítica Feminista:
"Cartografías del Cuerpo: La Potencia Política de lo Íntimo"
La retrospectiva de Magali Lara es una celebración necesaria y contundente de la experiencia femenina. Durante décadas, la historia del arte, escrita por hombres, relegó la subjetividad de las mujeres al ámbito de lo "menor" o lo "doméstico". Lara dinamita esta concepción al tomar su propia corporalidad, sus afectos y sus vulnerabilidades como el epicentro de un universo artístico complejo y poderoso.
Su obra es un acto político radical: el de enunciar el cuerpo femenino no como objeto de la mirada masculina, sino como un territorio soberano de conocimiento y experiencia. Al trazar las cartografías de la enfermedad, el deseo y la naturaleza desde su propia piel, Lara crea un lenguaje visual que valida y da voz a realidades sistemáticamente silenciadas. Cada trazo, cada mancha, es una afirmación de que lo personal es político. El MUAC acierta al presentar esta obra no como un diario íntimo, sino como lo que realmente es: un archivo fundamental de la resistencia y la afirmación de la mujer en el arte mexicano.
Exposición: Pauline Boudry y Renate Lorenz
El trabajo de este dúo de artistas explora, a través del video y la instalación, la deconstrucción de las identidades de género, la historia queer y las dinámicas de poder, a menudo utilizando la performance y la re-escenificación.
La Crítica Conservadora:
"El Activismo que Desplazó al Arte"
Recorrer la sala dedicada a Pauline Boudry y Renate Lorenz es preguntarse si hemos llegado a un punto en que el panfleto ideológico ha suplantado por completo a la creación artística. La obra, hermética y cargada de una jerga teórica accesible solo para iniciados, parece tener como único propósito la promoción de una agenda política específica, en este caso, la de la teoría queer.
Se echa en falta cualquier atisbo de belleza, armonía o destreza técnica. En su lugar, se nos ofrece una serie de ejercicios conceptuales fríos y calculados que parecen más adecuados para un seminario de estudios de género que para un museo de arte. El arte, en su más noble expresión, debe trascender las divisiones políticas y hablar un lenguaje universal. La obra de Boudry y Lorenz, por el contrario, se regodea en la exclusión y la confrontación, alienando a cualquier espectador que no comparta su particular y restrictiva visión del mundo. Es un claro ejemplo de cómo el arte, cuando se pone al servicio de la ideología, pierde su alma.

La Crítica Feminista:
"Desmontando la Norma: Una Insurrección Visual Necesaria"
La exposición de Pauline Boudry y Renate Lorenz es una de las propuestas más lúcidas y políticamente potentes que ha albergado el MUAC. Su obra funciona como un bisturí de alta precisión que disecciona las estructuras de poder que sostienen las normas de género y la heteronormatividad. Lejos de ser un panfleto, su trabajo es una compleja investigación visual sobre cómo se construyen y se pueden desmantelar las identidades.
Al utilizar la performance y la re-escenificación de momentos históricos, las artistas no solo visibilizan historias queer que han sido borradas de los archivos oficiales, sino que exponen la artificialidad de las categorías binarias (hombre/mujer, normal/anormal). Su estética, a menudo austera y conceptual, no busca la complacencia, sino la activación del pensamiento crítico. Es un arte que incomoda porque nos obliga a cuestionar las bases de nuestra propia identidad y la violencia implícita en la "normalidad". En un país como México, con una deuda histórica con sus comunidades disidentes, la obra de Boudry y Lorenz no es solo relevante, es urgente.

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