Cuando el Arte fue Nuestro Refugio: Recordando Nuestra Iniciativa en la Cuarentena
- Claudia Sangines

- 6 may 2020
- 2 Min. de lectura
Durante la cuarentena por COVID-19, el mundo vivió una paz desconcertante. En un tiempo donde reinaba la incertidumbre sobre el futuro de la economía, la educación y toda estructura a la que estábamos acostumbrados, Alasart. Art & Time buscó innovar para ti.
Quisimos ofrecer un servicio que fuera un bálsamo para el espíritu: un espacio de intercambio y charlas sobre arte, completamente gratis.
Nuestra misión fue clara: ayudar a relajar la mente y a enfocar la energía en temas que, a través de la historia, han demostrado su poder para evocar nuevas impresiones internas y estados de calma. Sugerimos a nuestra comunidad sumergirse en las imágenes de la historia del arte, ya fuera para encontrar un dato comparativo en las pandemias que la humanidad superó en otras épocas, o para deleitarse con la belleza del ballet Bolshoi y su representación en la pintura y la escultura.
La invitación era simple: darse 20 minutos al día para conocer una pintura y, a través de ella, conocerse un poco más a uno mismo.
Para facilitar este encuentro, ofrecimos pequeñas pláticas de 10 minutos sobre diversos temas de la Historia del Arte, como:
Pintura mural de San Bartolo
Vasijas mayas
El color
Arte Sacro
Mitos representados en el arte
La naturaleza en la pintura
Además, abrimos el espacio para que nuestra comunidad también pudiera proponer y dar pláticas, fomentando un verdadero intercambio de conocimiento y pasión.
Pusimos a disposición artículos ya escritos y, para nuestros miembros, liberamos el acceso a la galería de imágenes para descargar material sin costo. También invitamos a todos a escribir artículos, ofreciendo a cambio descuentos especiales en cursos y otros servicios.
Para nuestra área educativa, fue fundamental que nuestros alumnos y lectores tuvieran la oportunidad de dedicarse a buscar nuevas formas de impresiones y así generar un movimiento creativo continuo en su Ser. En aquellos días, el arte fue nuestra herramienta para calmar la mente, y por eso también recomendamos juegos, libros y cursos para mantener viva la curiosidad.
Fue un tiempo para entretenerse, aprender y recordar que, incluso en los momentos más difíciles, la creatividad y la belleza son un refugio seguro.

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